| Lectura recomendada (CODOS EN LOS MUSLOS) |

DIA DE MUERTOS

DIA DE MUERTOS
C I C U T A ☘︎ V I R O S A

S u l l ā m ∙

 

«Al caminar, nos pisamos a nosotros mismos.»
Jacobo Grinberg.

     Contemple su sombra y sin recurrir demasiado al pensamiento abra paso hacia la zona de las escaleras. Descenderá evitando el crujir de los peldaños. El esplendor del mundo cobijará sus pasos iluminando el barandal improvisado. La frialdad de la penumbra deambulará por los angostos pasillos de un recinto despoblado. Alguien o algo, no sé, ha olvidado desprender sus lazos capilares de las pastillas burbujeantes. Si nada ha fallado, el mantel sobre la mesa se encontrará sin marcas de pliegues extraordinarios; el mango de los cubiertos arropado con servilletas almidonadas y los vasos flotando boca abajo. Intentará elevar el espíritu a alturas insospechadas. La óptica atmosférica no ha logrado describir la magnificencia del crepúsculo incipiente. Antes de que el ave implume vuelva a la senda, celebraremos un día más de la existencia. Camine despacio otorgando especial atención a la evolución de su glándula pituitaria. Para continuar inadvertido, evite el reflejo directo ante el espejo esquinado en el vestíbulo. Mantenga el cuerpo, o en su defecto, la invisibilidad que lo compone, en posición rígida y vertical. Localice el asiento más próximo al acceso principal y disimule su asistencia silbando una suave melodía y observando el techo con ayuda de un telescopio. Si al comenzar el postre nadie se ha percatado aún de su presencia, coloque la baraja en medio de la mesa, justo a un lado del antropófago e insulso pan de muerto, y proponga, atendiendo en cada instante a los buenos modales, una partida de póquer colectivo. Recolecte las apuestas en un tazón de porcelana. Sin temor a represalias, tome el mazo y barajeé hasta conseguir entremezclar las cartas. Manténgase cordial e invite a la sombra situada a su izquierda a que divida el manojo en dos partes iguales: la imprecisión simétrica es una constante en dicha empresa: ¡olvide y prosiga! Incorpore ambas torres para formar un solo juego y reparta mostrando absoluta confianza en sus manos. Cuando se percate que lo ha perdido todo, conserve la calma,  yerga  la espina dorsal y recuerde que usted no existe. Que lleva siglos navegando en el inconsciente colectivo y el que en alguna ocasión consideró su cuerpo, jamás le perteneció. En el punto final somos un solo SER. Retorne con decoro a la escalinata y continúe su ascensión: disfrute el trayecto. 



Arte: Kwaidan- Meitei.

       

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